domingo, 21 de septiembre de 2008

YA PASÓ EL BOCHORNO

Terminó la feria de Peralta. Terminó con más polémica de la que comenzó. Terminó... que era lo que mejor le podía haber pasado. El "relanzamiento" del que tanto se habló por parte de Empresa y Ayuntamiento quedó en agua de borrajas y para sonrojo de todo un pueblo que vio cómo en un abrir y cerrar de ojos alguien se cargaba una feria y la credibilidad que el aficionado iba poniendo en ella sin mirar quién, cómo, ni de que manera se hacía. Desde este humilde blog en el que he ido dando opinión a lo que cada tarde iba sucediendo en el coso peraltés, ahora sí que hay que hablar de lo sucedido, antes durante y después de... Seré escueto, breve y claro. Que nadie interprete esto com revancha ni como echar más leña al fuego, pues ni me ha interesado nunca (cómo me han acusado durante las fiestas algunos), ni he presumido jamás de lo realizado mientras fui concejal, ni quise revolver (como me acusó alguien relacionado con algún concejal de UPEI). Pero que todo el mundo quede en su sitio, como a quedado algún sector de UPEI. Y recalco lo de sector, porque en UPEI no todo el mundo es como "esa"... panda.

La historia es conocida desde el inicio y sobran más comentarios. Continuaba con la presentación de las novilladas en el Club Taurino de Peralta en el mes de agosto. En aquella presentación, el empresario sacaba pecho con la presentación de las novilladas y en cuanto a los novilleros se escudaba en lo que todos sabemos del tema novilleril, y es que no hay más leña que la que arde y que se pasa por un mal momento en este aspecto.
Tras aquella presentación, los comentarios se fueron difundiendo y quien más quien menos se acertó en casi todo: novilleros que no iban a acudir, problemas que habría porque en el cartel había gente que todavía no había toreado, gente que tendría problemas para matar alguna novillada, novilladas que no pintaban nada en una feria eminentemente torista, poner como colofón una novillada mixta que más que sumar restó... Pero lo que nadie sabía y ya va siendo hora es que en el cartel había gente que incluso ya no estaba en activo, como el caso de Alejandro Enríquez. Es decir que la empresa, no pasaba directamente a reírse de un pueblo, sino a burlarse de él. Luego han ido apareciendo más cosas en las que el Ayuntamiento ha intervenido y al empresario debería de caérsele la cara de vergüenza, como tener que pagar el consistorio alguna de las novilladas para que saliesen del campo... por ejemplo; espero que con cargo a la subvención que el consistorio debe aportar, pero que en todo caso debería de constar en presupuestos.
Después vino el tema de las sustituciones y la empresa nos sorprendía con la repetición de novilleros que ya estaban anunciados en el cartel o que ya habían toreado, com fue el caso de Paco Gallego el último día, tras su penosa actuación el día de la Virgen de Nieva. Creo que en un escalfón en el que hay casi 190 novilleros, y viendo los anunciados en la feria, alguno más habría dispuesto a venir a una sustitución, sin tener que repetirnos novilleros que demostraron pocas maneras y menos ganas. ¿Quizá la cuestión era otra, y era que no había dinero para los novilleros? Solo quizá... Me gustaría saber cuanto se ha llevado esta vez el apoderado de Daniel Sotillo, Paco Pablo Peralta, aquel que denunció en su día al Ayuntamiento de Peralta de no pagar y que se ha pavoneado durante varios días por el callejón de la plaza de toros. Entonces sí había dinero para los novilleros, hoy lo dudo, y las sustituciones lo demuestran.

Pero ya pasó y creo sinceramente que todos debemos meditar lo ocurrido. El Ayuntamiento el primero y más profundamente; el Club Taurino, los aficionados y mucha más gente que también debería de pensar cuando menos algo más en el bien común que en el personal... pero claro les gusta más pasearse con los ganaderos amigos que la fiesta en sí, estos últimos deberían cuando menos callarse o hablar de frente y no por detrás. Y mientras no pensemos en nuestro pueblo más que por encima de intereses políticos, personales y sociales esto no tiene visos de solución. El Ayuntamiento se escuda en el coste de la feria, pero debe entender que todo lo que sea cultura es coste para un ayuntamiento, teatro, cine, toros, fiestas, etc. Y si todos ponemos nuestro granito de arena es posible la feria de Peralta reviva.



lunes, 15 de septiembre de 2008

LA NOVILLADA ESTRELLA...DA

Peralta 14 de septiembre de 2008

Gerardo Ortega, Orellana Perdiz/ Paco Gallego, Daniel Sotillo, Manuel Manzanares


El relanzamiento de la feria se quedó en agua de borrajas y con todo un pueblo muy cabreado por el desarrollo de los festejos. La novillada estrella fue la decepción mas absoluta y en los tendidos se vio que no tuvo más aceptación que una novillada, incluso menos. Y que cada cual piense lo que quiera... pero fueron cuatro de Gerardo Ortega inválidos, sin presencia e incluso muy, pero que muy sospechosos de pitones. Si a ello sumamos la extrema borreguez a la que ninguno de los dos novilleros se atrevió a hacer frente, apaga y vámonos. Es decir, nada de lo que vivimos con las novilladas de Dolores Aguirre y Bucaré. Los de Orellana Perdiz fueron dos sardinitas descastadas, que de no ser por el esfuerzo, las buenas maneras y la excelente cuadra que lució Manuel Manzanares hubiesen pasado de largo en esta anodina, anómala y deficiente feria que nos ha dado el Sr. Cañas. Justo será en su momento dar a cada uno lo que se merece. Y que nadie piense mal, ya lo dije antes de comenzar esta serie de críticas que sólo iba a criticar el festejo, con lo bueno y lo malo.

Abría cartel Paco Gallego que hacía su segundo paseillo en la feria, ya lo hizo la primera tarde frente a los de Bucaré, y la empresa no tuvo mejor ocurrencia después de lo vivido aquella tarde que darle la sustitución de Alejandro Enríquez. Y el público se dio perfecta cuenta. Con el primero del festejo, un becerrete abrochado, cornigacho y con los pitones alcachofados además de inválido, no hiló muletazo alguno sin enganchón previo. Con el cuarto, cariavacado, escurrido de carnes y gazapón pasó media faena en probaturas, que si me pongo que sino, que ahora hace viento que ahora se para, hasta que el respetable se cabreó y decidió que de alguna manera debían no quedar en el más absoluto ridículo, tanto él como la empresa que le dio la sustitución tras el primer petardo. Pero hete aquí la cuestión que no hizo nada, una tanda por cada pitón, fuera de cacho con el pico de la muleta sacando el "culito" casi casi fuera de la plaza. Mata de infame bajonazo.

Daniel Sotillo tuvo en suerte el lote menos malo de Gerardo Ortega, el primero un animal huidizo que supo mantener en la muleta a base de dejársela en la cara. Esperaba con la muleta retrasada al tullidito animal para alargar un poco la embestida, sin permitir enganchar y ligando los medios muletazos. Gustó al público y tras una estocada bastante baja se le concede una oreja. El Quinto fue otro cantar, más cuajado, con los pitones escandalosamente fuera de toda duda de no estar afeitado, no se confió en ningún momento. Pasó apuros con el capote, el picador le hizo picadillo, la infame lidia que le hizo el peón y el peor tercio de banderillas que nos dieron los "arponeros", quiso aún así que el animalito no claudicase en exceso para que Sotillo lo torease, cosa que no pasó ni mucho menos. Precauciones, pases de castigo y a matar. Muy mal por cierto.

Decía Rafael de Paula que: "torear es cosa de espíritu, no de facultades". Pues los de ayer, cuadrillas incluidas, no tenían espíritu pero facultades sí que debían tener pues corrían que volavan.

Y no pongo fotos para no pasar vergüenza.

domingo, 14 de septiembre de 2008

NADIE SE ABURRIO

Peralta 13 de septiembre de 2008


Dolores Aguirre/ L. M. Procuna, Javier Herrero, Félix de Castro


Pese a ser mansa de libro, la novillada de Dolores Aguirre no nos aburrió a nadie. También la disposición de los novilleros, es digna de reseñar, a pesar de no estar ni mucho menos a la altura de la novillada. Esto es lógico, por triste que sea decirlo, si miramos detenidamente los escalafones y analizamos el momento por el que pasa la fiesta en cuestión de novilleros. Pero no crean, en el de matadores pasa lo mismo. Y culpa de ello la tiene el "taurineo", que miran el bolsillo de algunos nuevos ricos con ojos golositos, los que el ponen el dinero, y los empresarios que aceptan el cheque de estos.

La novillada de Dolores Aguirre fue quizá, mansa en exceso, buscó tablas en todo momento y el que no lo hizo al final se rajaba y se iba a chiqueros. Lo bueno de ella fue que tuvo casta, y cuando hay casta y hay toro, en este caso novillo, el entretenimiento es seguro.


El colombiano Luis Miguel Procuna quiso agradar y no pasar desapercibido por la plaza de Peralta, aunque con muchas carencias en su formas y maneras de interpretar el toreo. Llegó al público en banderillas con pares mejor de colocación que de ejecución. Con la muleta no supo acoplarse con el buen primero que recibió tres puyazos, saliendo suelto de todas ellas. Trapazo va trapazo viene, no le dio distancia ni supo dejarle la muleta en la cara para ligar los muletazos. Con el cuarto, similar a su primero más de lo mismo, pero en terreno de peñas buscando la oreja facilona. Despachó su lote de sendos bajonazo.

Javier Herrero repetía actuación, y estuvo más que digno por la entrega que tuvo, sin estar ni mucho menos a la altura del buen y más que complicado quinto, que tomo los capotes con codicia, apretando para adentro. Se arrancó tres veces de largo al caballo y gustó al público. Lástima que el picador anduviese un tanto atragantado, sin torear a caballo y marrando los puyazos. En la faena de muleta seguía metiéndose para adentro sin que Herrero supiese solventar la situación. Exceso de encimismo, debió cruzarse más en los cites, enganchar delante y llevar al toro toreado hasta el final sin dejarle pensar demasiado. Cinco pinchazos y una estocada bastante defectuosa dieron con el novillo en tierra. En el primero de su lote, el garbanzo más negro del lote de Dolores, manso pregonao, sin un pase en su interior, se equivocó brindando y tras dos estatuarios resulta cogido, cayendo de mala postura, pasando a la enfermería. Recibió una ovación que recogió uno de sus peones por la disposición que estaba demostrando.

Félix de Castro cerraba el cartel, el primero de su lote salió cojeando de chiqueros para en unos segundos partirse la mano derecha. Fue sustituido por un manso, descastado e inválido novillote de Orellana Perdiz, con el que no pudo demostrar nada. Con el que cerraba el festejo, un novillo serio y cuajado, falto de fuerza, no se acopló con el capote a las buenas embestidas. Toma una varita y se cambia el tercio. En la muleta tuvo mucha calidad, pero la falta de fuerza hizo que tuviese las tandas contadas, tres a mi ver, que no supo aprovechar. Basó su faena en brusquedades que dieron al traste con lo poquito que podía tener el novillo. Mató de de dos pinchazos y media estocada baja, recibiendo un aviso.

sábado, 13 de septiembre de 2008

SE QUEDARON EN FACHADA

Peralta 12 de septiembre de 2008

Astolfi/ Juan Ortiz, Javier Herrero, Daniel Sotillo

La vergonzosa suspensión del festejo el pasado día 11 dio lugar a que se celebrase ayer viernes a las 10 de la mañana, con un más que deplorable aspecto en los tendidos. Unos 150 espectadores. Todo un sueño para los novilleros y todo un espectáculo para una feria de novilladas que va de mal en peor con la “nueva empresa”. Se entiende perfectamente lo de la suspensión cuando por medio habrá un seguro que la cubra. Para que ustedes lo entiendan: “supuestamente”, la empresa junto con los novilleros suspenden el festejo y el seguro cubre el cien por cien del festejo, pérdidas incluidas. El novillero que “supuestamente” no iba a ver un duro, quizá vea algo y si un tercero, “supuestamente” el ayuntamiento, paga los gastos de dietas y suspensión, además de arreglo al que “supuestamente” haya podido llegar con la empresa para ver algo del dinero del seguro. Todo supuestamente. Ahora crean lo que quieran. ¿Por qué no hubo aplazamiento en lugar de suspensión? Indudablemente porque la empresa se hubiese visto obligada a dar el festejo en un horario en el que podíamos haber estado en la plaza, como ocurrió, 150 personas, con la diferencia que el seguro se cubriría las espaldas aduciendo que no hubo suspensión, sino aplazamiento y por consiguiente a la aseguradora no le hubiese importado la gente que ocupaba los tendidos. Es decir: no es lo mismo decir que la plaza estaba llena que decir había 150 espectadores.

En cuanto a la novillada decir que la presentación fue correcta, a medias, astifina y con cara, pero escasitos de remate y de edad justa para lidiar como novillada. La magistral charanga “Bakerías”, que suena como una sinfónica, e interpretan los pasodobles como la mejor banda de cualquier plaza de España, en esta ocasión, o por lo menos conforme saltaban los astados al ruedo, hubieran de haberles tocado el “cumpleaños feliz”. Descastados y mansos en todos los tercios; bravuconería del cuarto; invalidez casi absoluta del conjunto de la novillada. Y menos mal, porque de haber lucido además de pitones, romana, podríamos haber asistido al esperpento que tuvimos el domingo con la más que buena novillada de “Bucaré”, puesto que la terna estaba escasita de prácticamente todo. Por lo menos eso demostró.

Juan Ortiz abrió festejo con un novillo inválido que sólo se defendió, además de lucir un escaso conocimiento de lo que es tener una muleta en la mano. Con el cuarto, el menos malo del encierro, sufrió desarmes, además de no llegar a cogerle la distancia al astado que venía humillado de largo y tenía ese tranquito más que suele tener el toro de “Núñez”.

Por su parte Javier Herrero, tuvo voluntad de agradar, y el escaso público se lo agradeció con una oreja del primero de su lote, tras una faena a un novillo inválido con el que anduvo siempre fuera de cacho en los cites y sin temple alguno en sus maneras. Con el quinto, más de lo mismo.

Cerraba el cartel Daniel Sotillo, que repetirá el domingo, el cual anduvo muy cauto con el tercero de la mañana, más fuera de sitio que su compañero, con un novillo que se quedaba muy cortito por la escasez de fuerza, de raza y de casta. Con el sexto anduvo más centrado pero no correcto pese a la concesión de la oreja, pues el exceso de encimismo dio al traste con lo que pía haber sido una buena faena si llega a cruzarse más con el novillo y haberle dado más distancia. Por otro lado lo de cruzarse, dar tiempo, parar, templar y mandar, son palabras que parece ser no aparecen en el diccionario de la real academia del “taurineo”. Las únicas que existen o las que más se utilizan son: “¡bieeeen!” y “¡Vamonóooo!”.

lunes, 8 de septiembre de 2008

LLEGARON EN CALESAS

Peralta, 7 de septiembre, de 2008

Bucaré / Diego Ramos; Diego Vega; Paco Gallego

Buen tiempo, día grande, la patrona por las calles del pueblo y los prolegómenos de la tarde auguraban un éxito seguro a la novillada. Una gran novillada encerrada. Presentación de lujo; “zuperió”. Los promotores sacaban pecho y para aumentar la expectación, incluso, la ocurrencia de algún otro “fenómeno” hizo poner calesa a los tres novilleros, pasearlos con solemnidad por las calles de Peralta, desde el hotel hasta el coso. Así, de esta manera, con calesas, Peralta comenzaba el relanzamiento de su feria.

Los aficionados disfrutaron de las buenas cualidades que sacaron los santacolomas: raza, casta y nobleza, que galopaban con muy buen son cuando se les daba distancia, que fueron vilmente masacrados en varas, lidiados y banderilleados de manera injusta y cruel a veces, por parte de las vergonzantes cuadrillas que tuvieron delante. La novillada hubiese pasado sin historia de no ser por la devolución del segundo y cuarto de la tarde. Una tarde que comenzó, en lo que al festejo se refiere, con dos toros sosotes, en apariencia, que embistieron con la cara alta, a su aire, pero repitiendo hasta que los dejaban marchar. A partir del tercero la novillada comenzó a despegar con cuatro novillos de categoría superior, de los que las cuadrillas y los novilleros no quisieron saber absolutamente nada.

Diego Ramos estuvo desconfiado, perfilero unas veces, fuera de cacho las más, haciendo uso excesivo del pico de la muleta. Su segundo, el cuarto de la tarde, tomó dos puyazos en regla empujando con los riñones para dar paso a un infame e injurioso tercio de banderillas. La faena de muleta la plantea en las cercanías, donde el novillo hace caso omiso del engaño. Pide distancia y cuando el novillero se equivoca y se la da, el novillo descubre un galope señorial y noble, de novillo bravo que es. Sainete con la espada, tres avisos y al corral.

Diego Vega abrió su lote escuchando tres avisos, y demostrando estar incapacitado para ponerse delante de un novillo. Con el quinto abrevió, pensando sin duda, que también se lo podían devolver a los corrales.

Cerraba el cartel un tal Paco Gallego que anduvo bailarín, desconfiado y sin oficio con el mejor lote de la novillada. En el sexto de la tarde la cuadrilla dio todo un recital de incapacidad y poca profesionalidad durante toda la lidia, cabreando al público con toda la justicia. La presidencia cambió el tercio con dos banderillas en lo “alto”.

domingo, 7 de septiembre de 2008

COMIENZA LA FERIA DE PERALTA

Perlata, 7 de agosto, 2008

Mañana domingo comenzará la tan traída y llevada feria de Peralta, en el último año. A tenor de lo que pudimos ver ayer en el desencajonamiento de las novilladas que se van a lidiar (Orellana Perdiz para rejones y Bucaré que abrirá la feria) esperemos que todo funcione.

Fuera de todo, y por lo que pueda pensar cada cual, aquí no se va a criticar la manera de hacer las cosas. Dicho quedó en su momento lo que pensaba y pienso al respecto de la actuación del Ayuntamiento y no la voy a cambiar. Aquí se va hacer una crítica de lo que acaezca cada tarde en el ruedo, sin parar a pensar nada más que en el novillo, el novillero y el juego y maneras de estar, ser, y lidiar cada una de las novilladas y de los novilleros.

Y para abrir boca, ayer tuvimos el desencajonamiento de las dos primeras novilladas que van a abrir la feria, Bucaré y Orellana Perdiz, ésta última para rejones.

Abrirá la feria una novillada santacolomeña de Bucaré, que como ya es sabido, Javier Buendía ha vendido, pero que todavía este año y los tres que vienen se lidiarán los productos que él ha criado. La novillada que vimos ayer desembarcar es todo un espectáculo. Novillos serios, cuajados y de hechuras impecables fieles a su procedencia. El juego que van a dar... nadie lo sabemos. Pero me atrevo a decir y en esto no me muerdo la lengua ni lo diré a toro pasado es que vamos a ver una, cuando menos, buena tarde de toros. Atención al novillo número 1 y al 66 y al novillo negro.

Suerte para todos.